Hace poco hablábamos de las booth babes, las mujeres despampanantes que presentan gadgets en las ferias de tecnología, uno de los bastiones del machismo en el mundo geek. Este tipo de estereotipos se generan en la infancia, tanto por medio de la educación recibida como por los valores que la sociedad inculca. Y los juguetes pueden transmitir muchas cosas a los más pequeños. Durante décadas la muñeca Barbie ha sido criticada por feministas y médicos especialistas en trastornos alimenticios, porque ofrece una imagen completamente irreal del cuerpo de la mujer, que los niños pueden llegar a idealizar.
Pues bien, Kim Culmone (diseñadora jefa actual de la Barbie) ha concedido una entrevista a la web Co.DESING en la que defiende el aspecto de la muñeca. Según ella, la Barbie nunca ha sido concebida para ser realista, sino para resultar fácil de vestir y desvestir, y que los pequeños lo pasen bien con ella. Además, no tienen en mente ahora mismo una versión de proporciones más realistas, porque le preocupa que cualquier modelo pueda utilizar la ropa de una anterior. De todas formas, asegura que existen pequeñas diferencias entre las figuras ahora mismo a la venta, y que siguen trabajando en los diseños.
Por otro lado, Culmone cree que los niños no se sienten influenciados por la imagen que Barbie proyecta de la misma manera que los adultos: para ellos la muñeca representa un juguete, apenas conectado con la realidad. Son otros factores (como el círculo social) los que pueden provocar complejos relacionados con el físico. La verdad, las justificaciones que ofrece la diseñadora jefe de la Barbie me parecen un poco pobres, y no ocultan que el ideal de mujer que promueve la muñeca se encuentra demasiado desapegado de la realidad, y que el juguete no representa una opción muy didáctica para los más pequeños.
¿Qué opinas del tema? ¿Le darías a tus hijos una Barbie para jugar, o crees que existen otras opciones mejores?
Imagen | Tracheotomy Bob
