Está claro que a los geeks nos gusta la tecnología, y desearíamos poseer un televisor enorme, el smartphone más moderno y un ordenador potentísimo. Sin embargo, no todos disponemos de un presupuesto tan grande como nuestros deseos, especialmente en un momento en el que tenemos que ajustarnos el cinturón. Por eso hemos elaborado una serie de trucos para disfrutar de electrónica al menor precio posible. Y es que, con un poco de sentido común y moderación, podrás contar con la mayor parte de los dispositivos que te gustan sin quedarte completamente arruinado.
– Adquiere aparatos versátiles: tal vez si te haces con un teléfono con la pantalla grande puedas prescindir de una tableta, o gastando algo más en un portátil potente no requerirás un sobremesa. Si lees poco, una tablet puede suplir a un ebook.
– Recurre a la segunda mano: aunque tiene riesgos, si sigues nuestros consejos ahorrarás por partida doble. Por un lado, ganarás un poco deshaciéndote de dispositivos antiguos, y por el otro, comprarás los nuevos con un importante descuento.
– Haz “negocios familiares”: la segunda mano se puede volver muy útil, pero mucho mejor es intentar colocar nuestros gadgets antiguos entre amigos y familiares, con más confianza y precios justos. Y si sabemos de alguien cercano que vaya a renovar un aparato y lo queremos… ¡Estamos ante una oportunidad redonda!
– Apuesta por las gamas medias: resulta muy tentador comprar en dispositivo puntero, pero casi nunca necesitamos sus prestaciones, y gastaremos de forma poco inteligente. Si buscamos bien, podremos encontrar alternativas de lo más interesantes a un precio ajustado.
– Huye de las marcas conocidas: todos sabemos que Apple resulta prohibitiva, pero fabricantes como HTC o Samsung tampoco ofrecen siempre la mejor relación calidad precio. Optar por una marca china puede resultar algo arriesgado, pero nos permitirá ahorrar un dinero considerable.
– Sé paciente: la mayoría de los dispositivos se abarata con el tiempo, como los televisores o las consolas. Si esperamos unos meses para hacer la adquisición, podremos tener aquello que queremos a un coste menor… ¡Pero no debemos dejarnos engatusar si ya ha aparecido otro modelo con pequeñas mejoras!
– Huye de los caprichos: el verdadero problema del geek. Solemos enamorarnos de aparatos que luego no usamos. ¿Necesitas un cuantificador personal, por mucho que estén de moda? ¿De verdad te son útiles una cámara compacta y una videoconsola portátil teniendo un smartphone?
Hasta aquí llegan los consejos que he escogido. La mayoría son de puro sentido común, pero nunca está de más tener claro que no debemos dejarnos llevar por el consumismo, y que se puede disfrutar de la tecnología con la debida responsabilidad y moderación. Ahora está en tu mano aplicar estas ideas a tu caso concreto, ya que cada usuario cuenta con sus propias peculiaridades.
