PlayStation 4 y Xbox One se encuentran en circunstancias muy distintas. La propuesta de Microsoft ofrece el control por movimiento y voz de Kinect, aparte de un catálogo por ahora superior. Sus puntos débiles son unos gráficos sencillos y un precio cien euros más alto. Por ahora, la máquina de Sony está dominando las ventas, sin despuntar de una forma muy considerable, pero sí logrando mejores cifras en todos los mercados. Incluso en los Estados Unidos, que siempre había sido el feudo de los creadores de Windows. Sin embargo, desde el pasado día 13, Xbox One cuenta con un argumento adicional muy importante.
Y es que ha aparecido Titanfall, un juego de disparos en primera persona multijugador creado por Respawn, compañía que acogió a parte de los creadores de Call of Duty 4: Modern Warfare cuando abandonaron Activision. Se trata de un título que ha aportado un poco de originalidad al género, ha sido bien recibido por la crítica y, hasta el momento, se trata de la alternativa más interesante que ha aparecido para la nueva generación. Sin duda, un espaldarazo importante para la plataforma de Microsoft, que ha visto como vendía el doble de unidades en algunos mercados durante la semana de lanzamiento del título.
A pesar de que el juego no ofrece unos gráficos muy punteros y no es exclusivo (saldrá en Xbox 360 y PC), se trata de motivo más importante para hacerse con una Xbox One, y puede ayudar mucho en los próximos meses. Ha traído cierta madurez al catálogo de la consola, y representa el orgullo la máquina de los chicos de Satya Nadella. No cabe duda de Microsoft hizo bien en conseguir esta exclusiva por parte de Electronic Arts, y que va a lograr empujar las ventas y la popularidad de su consola. Pero… ¿será suficiente para aventajar a PlayStation 4?
Aunque el catálogo del sistema de Sony aún es bastante pobre, considero que Titanfall no resultará lo suficientemente atractivo para compensar una menor potencia gráfica y un precio mayor. Además, a los entusiastas no nos pasan desapercibidos los rumores de que la secuela del título llegará a PlayStation 4. Lo que Microsoft debe hacer es bajar de precio Xbox One (quizá no incluyendo Kinect), y seguir lanzando buenos títulos. Aunque veo posible que prefiera disfrutar de márgenes más elevados y conformarse con una segundo posición bastante cómoda, en vez de correr el riesgo de iniciar una peligrosa guerra de precios.
¿Qué opinas tú? ¿Te ha conquistado Titanfall, o tampoco te parece tan interesante?