La vida en Nueva York resulta frenética, y muchas veces la gente no está dispuesta a cargar con un paraguas por precaución: simplemente, compran uno muy barato si caen unas gotas, y lo tiran a la basura al terminar el chaparrón. Algo muy práctico, pero profundamente antiecológico y un poco caro, dependiendo del bolsillo de cada uno. Si la Gran Manzana cuenta con una máquina expendedora de cupcakes… ¿por qué no podemos aplicar un sistema similar a los paraguas, que resultan mucho más necesarios y útiles? Eso es lo que se ha planteado John O’Connor, y ha decidido intentar solucionar el problema.
Y la idea es ‘brellaBox, una empresa de alquiler de paraguas que se pretende establecer en Nueva York. Se repartirán 500 expendedores automáticos por toda la ciudad, y los usuarios podrán coger su unidad en uno y devolverla en cualquier otro. El precio serán 2,5 dólares por doce horas de uso, o bien 15 dólares por una venta definitiva. También se dará la posibilidad de suscribirse al servicio por un año. Los paraguas ofrecidos pretenden ser más resistentes al viento que los que se suelen comprar de “usar y tirar”, así que al menos disponen de una ventaja clara.
Claro que, si tomamos un paraguas prestado, no va a combinar con nuestro estilo al vestir, lo que puede preocupar a los más presumidos. El problema que le veo a este sistema es que muchas personas perderán los paraguas alquilados del mismo modo que lo hacen con los propios, algo que acabaría saliendo caro. Se trata de una buena idea para protegerse el viento y la lluvia, pero no tengo claro que resulte tan cómoda como parece. En cualquier caso, entre mayo y junio se hará una prueba del sistema y, si sale bien y se concreta la financiación, ‘brellaBox echará a andar el próximo septiembre
¿Qué opinas de este idea? ¿Te parece interesante, o crees que cargar con un paraguas no es algo tan incómodo?
Imagen | Ralph Hockens