Está claro que la higiene es uno de los grandes avances modernos, que salva tantas vidas como la medicina. La tecnología nos ayuda bastante, pero lo importante es que nos tomemos el tema con la seriedad adecuada: no hay que llegar al extremo de usar el caro e innecesario jabón antibacteriano, pero tampoco podemos dejar de lado unas buenas costumbres mínimas. Según la empresa Safeguard, una de cada tres personas que utilizan un cuarto de baño público no se lavan las manos al terminar, lo que implica un riesgo sanitario importante (y es una cochinada, por qué no decirlo).
Pues bien, ahora se presenta una solución para este problema. Se trata de Safeguard Germ Alert, una alarma que se conecta a las puertas de los retretes, y que empieza a sonar nada más salimos. La única forma de desactivarla es acercarse a ella, y pulsar un botón que echará unas gotas de jabón sobre nuestras manos, de manera que nos veamos “forzados” a lavárnoslas. El ingenio incluso incluye luces parpadeantes, para llamar más la atención, y es de un color rojo que no pasa desapercibido. Este vídeo (de una calidad un tanto reducida, pero bastante explicativo) muestra el funcionamiento del sistema con claridad:
Safeguard Germ Alert se ha estado probando en colegios y restaurante filipinos, pero no parece que se vaya a extender por ahora. Sería muy interesante que se instalase en sitios en los que se trabaja con alimentos, pero colocarlo en lugares públicos seguramente generaría incomodidades… incomodidades para la gente antihigiénica, claro. El sistema sufre problemas como que no funciona con los urinarios, y que es fácil pulsar el botón y dejar caer el jabón al suelo, pero puede hacer que se laven mucho más las manos en cuartos de baño concurridos, en los que los usuarios menos limpios se sientan presionados.
¿Qué opinas de la idea? ¿Muy necesaria, o tal vez un poco extrema?
