Normalmente, cuando vamos al baño a hacer “aguas menores” expulsamos un líquido entre amarillento y casi cristalino. Pero… ¿y si el color fuera completamente distinto? Seguro que te asustarías. Conocemos gracias a io9 un listado de posibles causas para esto. ¡Pero en Xombit no somos médicos! Si esto me pasara a mí, iría al hospital, que nunca se sabe lo que puede haber detrás. En cualquier caso, aquí tienes la lista completa. No olvides que la orina puede llegar a ser valiosa, hasta están trabajando en que se utilice a modo de combustible. Estos son los colores:
– Rojo: significa peligro, en todas partes. Y en este caso puede implicar que hay sangre en la orina, algo que debería mirarse urgentemente, porque es síntoma de un cáncer de vejiga… o algo menos grave, como piedras en el riñón. La remolacha también tiñe de este tono la orina, y de ella se extrae la betanina, un colorante alimentario que no todo el mundo digiere, y que puede causar el mismo resultado que la verdura.
– Naranja: puede deberse a un exceso de bilirrubina, y representaría un indicio de cáncer de hígado. También cabe la posibilidad de que se deba a haber tomado fenazopiridina, un calmante para el tracto urinario, que incluso puede hacer que el sudor sea anaranjado.
– Verde: normalmente, relacionado con la presencia de la bacteria Pseudomonas aeruginosa, que suele a atacar a personas con el sistema inmunitario debilitado. Es una infección que se da en hospitales, y provoca que la orina sea un poco verdosa, igual que el pus que hace expulsar.
– Azul: el cuerpo no digiere bien los colorantes azules, por lo que puede que acabes orinando de ese color si comes algo azul. El metileno azul se está volviendo a emplear para tratar la malaria ante la resistencia a otros fármacos y debido a su bajo coste. Causa que la orina sea azul si el paciente está deshidratado, y el blanco de los ojos adquiere el mismo color.
– Violeta: lo causa la fenolftaleína, un fármaco contra el estreñimiento, siempre que la orina sea alcalina. Eso sí, distintas bacterias pueden hacer que se vuelva alcalina, o también una dieta vegetariana.
– Negra: determinados antibióticos parece que vuelven la orina negra, pero es sólo una impresión. En realidad reaccionan con la lejía, que muchas veces se usa para limpiar los sanitarios, por lo que el color al salir del cuerpo es normal.
¡Sorprende que se pueda hacer pis de tantos colores! Como vemos, muchos de los casos no implican un problema de salud pero, si me pasara a mí, lo consultaría igualmente. Ya hablamos de que no se debe orinar en las piscinas pero, si lo hacemos en color violeta, vamos a llamar mucho más la atención.
¿Qué opinas del tema? ¿Te has visto tú alguna vez en una de estas situaciones, o tienes el sistema urinario perfectamente sano?
Imagen | Seniju
Interesante!
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