No es la primera vez que hablamos sobre los cambios que surgen en la sociedad gracias a la tecnología. Lo cierto es que queramos o no, todo evoluciona y poco a poco nos vamos acercando a un universo más conectado, una sociedad en la que la tecnología y sus avances ya están empezando a entrar en nuestras vidas personales con dispositivos cada vez más accesibles a un público mayor.
Pero no solo aparecen cambios notables en nuestras vidas privadas. Los empleadores están empezando a adaptar sus requerimientos de personal a la sociedad que ahora nos envuelve, promoviendo así candidatos que se adecuen a los nuevos estándares de empleo que se están implantando actualmente. Con esto no estoy descubriendo América, ya se veía a venir que poco a poco las habilidades necesarias para hacer un tipo de trabajo cambiarían en un plazo de tiempo más bien corto.
Últimamente en las ofertas de empleo se puede ver cómo las empresas piden como requisitos para poder ser contratado, ser una persona nativa digital. Esto quiere decir que la persona en cuestión debe haber nacido entre 1980 y 1990, momento en el que la tecnología ya era bastante accesible y por lo tanto se supone que alguien nacido entre esos períodos ha utilizado ordenadores y dispositivos relacionados durante toda la vida.
No ha cambiado lo que se busca, pero sí la manera cómo se hace
Esta expresión viene a sustituir lo que antes se conocía cómo recién graduado: una persona con conocimientos adquiridos recientemente en la universidad y que no pasaba de una edad determinada. Desde la burbuja punto com en los años 90, muchos reclutadores han estado abiertos a contratar jóvenes con talento en este ámbito, creyendo que era lo necesario para así poder hacerse un hueco en la sociedad dominada por la tecnología.
Realmente si nos ponemos a analizar este término con un poco más de detalle, veremos que estas cualidades ya se buscaban antes de todo el boom de Internet, lo único que el nombre era diferente. Pero en estos momentos, un recién graduado es una persona nativa digital, ya que ha vivido Internet desde su infancia y además acaba de terminar una carrera que le ha proporcionado conocimiento sobre una rama en concreto.
Lo que si es diferente es el enfoque temporal de uno y de otro. Los nativos digitales ya hemos dicho que son una generación de personas, tal y como podrían ser la generación X, la generación Y o los milennials, por lo tanto, cualquier persona que no pertenezca a esta generación ya está automáticamente excluida de ese puesto de trabajo. No obstante, se sigue buscando a alguien joven, tal y como se hacía antes, pero con otro término.
Otros cambios tecnológicos
A parte de la adopción de nuevas expresiones para referirse a determinados segmentos de la población, la inmersión de la tecnología en nuestras vidas ha provocado que los empleadores tengan un mayor control sobre la persona interesada en un puesto de trabajo. Para saber si el candidato está mintiendo sobre alguna cosa, solamente hace falta una búsqueda en Google para saberlo todo sobre él.
Esto lleva a que nuestra identidad digital ofrezca cualquier tipo de información personal a la persona que desee saber un poco más sobre nosotros, y si no tenemos cuidado con ello puede que descubra ciertas cosas que no queremos que se sepan. Hemos perdido toda barrera de privacidad que podíamos tener anteriormente, ya que a veces sin quererlo podemos llegar a exponer gran parte de nuestra vida pública y que otras personas lo vean.
Un tema diferente al de nuestra identidad digital es que cada vez se requiere personal que esté más formado en temas de actualidad. Tenemos una cantidad enorme de cursos por Internet –algunos gratis y todo– que nos pueden dar un poco de formación básica para los nuevos empleos que surgen. Cada vez más, la sociedad requiere a personal más formado para realizar algunas tareas, como por ejemplo conocimientos más avanzados de programación o saber usar determinados paquetes de programas específicos.
Esto proporciona mucha diversidad, además que nos ayuda a avanzar, ya que si empezamos a fomentar este conocimiento desde ya, poco a poco podremos ir evolucionando hacia sistemas más complejos que nos permitirán crear nuevas cosas que nos faciliten el día a día. Visto desde este punto, está claro que la tecnología tiene una función muy importante que nos enriquece y nos hace crecer dentro de la sociedad.
Otro tema muy importante a tratar es que gracias a ello, en un futuro tendremos muchas posiciones laborales que hoy ni tan solo existen, y que el puesto de trabajo de aquí a unos años será muy diferente a los que existen actualmente. Se destruyen muchos puestos de trabajo por la inclusión de robots y máquinas, pero gracias a ello podemos avanzar y crear muchos de nuevos.
En conclusión, estamos en una evolución constante tanto en la vida personal como en la laboral, por lo que ahora solo queda seguir la evolución tecnológica y adaptarnos poco a poco al nuevo ritmo laboral que se está creando. Poco a poco vamos a trabajar más desde casa en tareas más complejas y que requieren una mayor formación para llevarse a cabo, por lo que nuestras cualidades futuras deberán ser diferentes a las que se piden actualmente.
