Desde que Netflix lanzó su servicio de streaming a nivel global –no exactamente, pero hay tantos países incluidos que es como si lo fuera– muchas empresas harán lo mismo, según se está rumoreando. Una de ellas es HBO, la productora norteamericana. La misma que nos permite disfrutar de Juego de Tronos está metida en el ajo, y parece que en este 2016 la veremos desarrollarse en este campo.
Concretamente lo hará con su llegada a España, ya que Simon Sutton ha confirmado a Bloomerg que lanzarán su propio servicio de vídeo bajo demanda en el país. El precio es aún una incógnita, pero observando a otros países se deduce que depende del propio territorio en el que es lanzado el servicio.
¿Cómo se desarrollará todo esto?
El canal estadounidense tiene un catálogo de lo más llamativo, y la principal diferencia que tiene con Netflix es que la cadena americana conserva todos los derechos de sus contenidos, y es ella misma la que se encarga de comercializarlos internacionalmente. Si finalmente se cumple esto de lo que hablamos, las series de HBO pasarían a verse por streaming, y no mediante canales de pago, concretamente Canal+, que es el que tiene el contrato con HBO para acceder y emitir sus contenidos con prioridad sobre otros canales.
A día de hoy hay series que ya están bajo el poder de otras cadenas. Juego de Tronos, por ejemplo, es de Movistar+ en asociación de HBO y Canal+ para que este último tenga acceso prioritario a comprar los contenidos del canal americano. Esto cambiará una vez esos contratos expiren, momento en el que todo pasará al servicio de streaming de HBO.
El servicio en sí se llevará a cabo de forma similar a otros países en los que ya está disponible. En lo países nórdicos, por 10 dólares al mes, disfrutan no sólo de las series actuales como Silicon Valley, Juego de Tronos o Girls, si no también de las antiguas (The Wire, Los soprano) y algunas otras que no pertenecían a HBO en un principio pero de las que han comprado los derechos (Masters of Sex).
España concretamente, ¿cuál es el motivo?
Podría caber la duda de por qué han seleccionado a España exclusiva y concretamente si en otros países vecinos como Italia o Alemania piensan continuar con el antiguo plan de vender sus derechos a canales privados, y esto a priori da que pensar que tendrán que comprar más contenidos a terceros. A pesar de todo, no descartan el lanzamiento del servicio en otros países.
España no es el primero ni será el último, afirma Simon Sutton.
La razón aparente de que hayan elegido al país de la península como próxima incursión es que hay mucha gente que disfruta de conexión a Internet de alta velocidad, y a eso se le suman los pocos clientes –relativamente– que tienen una suscripción a algún tipo de televisión privada contratada en sus casas. El reto ahora es ver si consiguen ganar lo mismo con la suscripción a su servicio que con la venta de derechos.