Tan solo unos días después de que haya finalizado el Foro de Davos, son muchos los economistas que han levantado la voz alertando de que en los próximos 5 años, se podrían destruir en torno a 7 millones de empleos a causa la inteligencia artificial y de la automatización en los trabajos que son manuales y repetitivos.
Cuarta Revolución Industrial
Nanotecnologías, inteligencia artificial, drones e impresoras 3D son algunos de los avances tecnológicos que se integran dentro de la llamada Cuarta Revolución Industrial y que cambiará, según el último informe lanzado por la entidad organizativa del Foro de Davos, el panorama laboral de nuestro tiempo. En él se resalta que alrededor de 7 millones de empleos, casi todos manuales y repetitivos, serán reemplazados en su mayoría por máquinas y por sistemas automáticos. Del informe también se desprende que el 52% de los trabajos destruidos son desarrollados en la actualidad por mujeres y, que el 48% por hombres.
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En este sentido, se podría pensar que tanto hombres como mujeres podrían ser afectados de manera equitativa. Pero otro dato muy a destacar que resalta el informe es que de cada cinco trabajos destruidos para mujeres tan solo uno será reemplazado. Mientras que de cada tres trabajos destruidos para los hombres, dos serán reemplazados.
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¿Hacia dónde vamos?
Si echamos mano de los libros de historia, nos damos cuenta de que a cada Revolución Industrial, le ha precedido una época de pesimismo e incertidumbre. En este sentido, el informe destaca que al igual que se destruirán muchos empleos, se crearán otros tantos millones de ellos que están aún por definir en el campo de la computación, ingeniería, arquitectura y matemáticas. Es por ello, que quizá en una década cambie por completo nuestra manera de aprender, formarnos y de dirigirnos al mundo laboral.
Cabe señalar también, que el tiempo en el que las máquinas se trasladen conocimientos entre sí, no está muy lejos, tal y como afirma el presidente de la Asociación de Robótica y Domótica de España: “En la parte informática estamos muy desarrollados y es posible que pronto, cuando un robot aprenda una cosa, pueda comunicárselo a los demás robots. Pero en la mecánica y en el coste de las baterías estamos aún lejos de conseguir avances notables”
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