No cabe duda de que WhatsApp se trata de una aplicación estrella, verdadera impulsora de las elevadas ventas de los smartphones, y que se ha vuelto imprescindible para llevar una vida social normal. Incluso la palabra se ha adaptado al español, y todos nos ponemos nerviosos cuando el servicio sufre una de sus frecuentes caídas. No se trata del único inconveniente de este programa, ya que su seguridad y privacidad siempre han estado en entredicho. A muchos usuarios esto les resulta relativamente indiferente y valoran, en cambio, que se trate del sistema más extendido, pero no todo el mundo piensa de igual manera.
Jaime Sánchez y Pablo San Emeterio son dos expertos en seguridad informática, que han comprobado como WhatsApp utiliza un cifrado de los mensajes débil y mal implementado, que permitiría a un atacante con un mínimo de conocimientos espiarnos. Qué decir de la NSA y agencias similares, con su nulo respeto a la privacidad. Así que han desarrollado la aplicación WhatsApp Privacy Guard, que trabaja en tres frentes: protege fuertemente el contenido de la conversación, oculta la identidad de los interlocutores y, con un poco de esfuerzo por parte del usuario, incluso es capaz de hacer que la información no pase en ningún momento por los servidores oficiales.
EL 27 de noviembre la utilidad se enseñará en un encuentro de expertos en hacking, y poco después se pondrá a disposición del público. WhatsApp podría hacerla dejar de funcionar en cualquier momento, pero la empresa no se caracteriza por atajar las amenazas con especial velocidad. En cualquier caso, tal vez sea una buena idea pensar en ir cambiando a otras alternativas más seguras. Sobre todo, porque WhatsApp Privacy Guard requiere que tanto el emisor como el receptor la instalen para funcionar, lo que limitará su expansión bastante.
¿Qué opinas de esta iniciativa? ¿Piensas que disfrutará de éxito, o que el usuario medio no se preocupa de que sus conversaciones se mantengan privadas?