En la última edición del Google I/O la marca del buscador ha concretado el futuro de Chrome OS. Después del ruido mediático que han supuesto todos los anuncios de la conferencia, es momento de valorar este movimiento. Y es que la compañía tiene ya abiertos frentes de batalla en el sector de los smartphones, las tablets e incluso las televisiones inteligentes, todo gracias a Android. ¿Podrá hacerse un hueco en el mundo de los portátiles, donde Windows y Mac OS X llevan muchos años asentados?

Un navegador que es un sistema operativo

Lo cierto es que en esta aventura no ha apostado por un sistema operativo completo como el de sus rivales. Google cree más que nadie en las aplicaciones web, y lo que sus máquinas llevarán instalado será una versión hipervitaminada de su navegador, bajo el nombre de Chrome OS. Es el primer aspecto revolucionario de estos productos: no van a optar por los programas convencionales. Si bien es verdad que en los ordenadores cada vez es más normal trabajar desde el navegador, en el emergente segmento de los dispositivos táctiles la tendencia es la opuesta. Además, no todo lo que necesitemos va a estar disponible en este formato, a pesar de la apertura de la Chrome Web Store.

Como en cualquier nueva plataforma, estas carencias se irán subsanando con el tiempo. Por su parte, los chicos de Mountain View están haciendo esfuerzos, como crear versiones de Gmail y Google Docs en modo sin conexión, pensando en aquellos momentos sin acceso a Internet en los que debamos seguir siendo productivos. Con la intención de llevar a la nube toda nuestra vida se va a incluir soporte para los servicios de video online estadounidenses Hulu y Netflix, que se unen a la iniciativa de alquilar películas en YouTube.

Pensado para organizaciones

Google está enfocando su producto especialmente a aquellos clientes para los que un navegador web puede ser más que suficiente: las empresas y las instituciones educativas. Además, en medio de la moda de las tabletas, quizá sea lo más prudente orientar un portátil tradicional al trabajo y no al ocio. Si bien los Chromebooks van a llegar al gran público, muestra de la importancia que se les da estos dos sectores es que se ha diseñado una suscripción mensual que les evite desembolsos iniciales. Es la otra gran revolución: un portátil como un servicio. Desde 20 dólares al mes para colegios y universidades (28 para empresas) se ofrece un netbook que incluye garantía y soporte técnico directo de Google. Sujeto siempre a un contrato de tres años de duración, que eleva el precio final del hardware dramáticamente, pero que puede ser rentable si tenemos en cuenta que estas entidades deben considerar también los costes de mantenimiento. No todo el mundo va a ver satisfechas sus necesidades con Chrome OS, como sus creadores han reconocido, aunque en un esfuerzo por atraer a más organizaciones va a existir la posibilidad de ejecutar aplicaciones convencionales en servidores remotos, a las que se accederá mediante un cliente Citrix.

El hardware

Respecto a las características técnicas de los dos modelos anunciados, no destacan por ser muy elevadas. El más sencillo lo lanzará Acer, y es un netbook de 11,6 pulgadas de pantalla, con un procesador Atom N570 de doble núcleo y salida HDMI. Dispone de dos puertos USB, y la batería durará hasta seis horas y media, imaginamos que gracias a las optimizaciones del sistema operativo integrado. Su precio es de 349 dólares, pudiéndose añadir como extra un práctico módulo 3G.

Por su parte, Samsung se va a las 12,1 pulgadas, incorpora un lector de tarjetas y la batería alcanza las ocho horas y media de uso. Sale a la venta a partir de 429 dólares, existiendo también opción de conectividad móvil. Ambas máquinas montan un pequeño disco SSD de 16 GB, puesto que la idea es que nuestra información esté en la nube, no almacenada de forma local. Debido a la velocidad de este disco y a lo ligero que es Chrome OS, el arranque sólo tarda 8 segundos. Sus trackpads son de gran tamaño, y el teclado tiene un diseño personalizado. El lanzamiento será el día 15 de Junio. Aunque no se ha concretado como se convertirán los precios estadounidenses a euros, si está confirmado que en la distribución española colaborará Movistar, imaginamos que asociando planes de datos. Más adelante nos espera una versión de sobremesa llamada Chromebox, un pequeño ordenador que podremos conectar a nuestro propio monitor.

Conclusiones

No estamos ante un producto para todos los públicos. Es poco probable que los usuarios se lancen en masa a comprar uno de estos portátiles, sobre todo porque ahora mismo hay dispositivos con mayor atractivo y más orientados al mercado de consumo. Pero muchas empresas e instituciones educativas valorarán esta opción, sobre todo por disponer del apoyo de un gigante como Google. Además, se trata de una plataforma nueva, así que no cabe duda de que en breve se solucionarán carencias y se añadirán funcionalidades. Por otro lado, la tendencia de llevar todo a la nube en la que se basa Chrome OS sin duda tiene futuro. A pesar de que esta propuesta no parezca un éxito seguro, la marca del buscador nos ha demostrado en muchas ocasiones que sabe sacar adelante nuevas experiencias. Permaneceremos atentos en los próximos meses para comprobar si los Chromebooks vuelven a poner de actualidad el concepto de netbook.

Página oficial | Google Chromebook