La verdad, la medicina continuamente nos sorprende con nuevos avances, como las buenas perspectivas para el cáncer de testículos o una nueva vacuna contra la malaria con resultados de lo más prometedores. A veces, sin embargo, los profesionales se quedan sin recursos e intentan a la desesperada curar enfermedades de los más complicadas. Pero eso no implica que no deban cumplir con las normas y, como resultado de numerosas irregularidades, el hospital UC Davis Medical Center ha sido multado por las autoridades estadounidenses. La causa última no se trata de otra que introducir bacterias fecales en los cerebros de tres pacientes.
El objetivo era crear una infección que atacara a unos tumores cerebrales fatales que sufrían los enfermos. Sin embargo, esto no ha ocurrido, y los tres fallecieron por complicaciones posteriores. Aunque se ha tenido en cuenta la buena intención de los neurocirujanos (que contaban con el visto bueno de su responsable), hubo muchos aspectos incorrectos: a los pacientes no se les pidió permiso explícito para la operación, no se cumplieron los estándares de cuidados en el pre y post operatorio, no se informó al departamento de farmacia del hospital de lo que se iba a intentar y, sobre todo, se llevó a cabo un procedimiento que no había sido aprobado en los Estados Unidos.
Considerando que hubo buena fe en el proceso, que la infección era el objetivo principal y no un efecto indeseado y que se trataba de la primera infracción del centro, la multa se quedó en 50.000 dólares. Sin duda, las hemos visto mayores. De todas formas, sorprende que los médicos lleguen a realizar por su cuenta y riesgo operaciones fuera de lo normal y con tantos riesgos. Considerando la crítica situación de los pacientes, sin duda representaba mejor opción que esperar un desenlace fatal sin hacer nada.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te sorprende la imaginación de los médicos, o crees que resulta positiva para hacer avanzar la medicina?
Imagen | Liz Henry