Symbian ha quedado en el olvido gracias a la adopción de Windows Phone por parte de Nokia (cuya división de móviles recientemente adquirió Microsoft) y BlackBerry, pese a sus esfuerzos por crear un contendiente a la altura, está en una situación de lo más comprometida. Aunque existen opciones alternativas, el mercado de los smartphones se encuentra claramente dominado por Android, con iOS en una segunda posición lejana y Windows Phone instalado en un tercer puesto muy discreto… pero en pleno crecimiento. O eso podemos extraer de las últimas estadísticas al respecto, que resultan de lo más jugosas y positivas para la multinacional de Steve Ballmer.
Según un estudio de Kantar Worldpanel ComTech respecto a las ventas de Windows Phone durante junio, julio y agosto en Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España, estas han alcanzado un considerable 9,2% del total. En Francia la cuota fue del 10,8% y en Reino Unido del 12%, traspasando la barrera de los dos dígitos. Cifras lejanas a las de Finlandia, pero muy meritorias. En concreto, se destaca el éxito de los Nokia de gama baja (como el Nokia Lumia 620), en los segmentos de edad de los 16 a los 24 años y de los 35 a los 49 años, que buscan un equilibrio entre prestaciones y coste.
No cabe duda de que el artífice de este éxito es el fabricante finlandés, por lo que representará un problema que Microsoft no pueda usar la marca “Nokia” para denominar a sus próximos smartphones. En cualquier caso, la multinacional del software aún nos debe la gran actualización que debe representar Windows Phone 8.1 y que, si está al nivel de su homónima para ordenador, lograría que la plataforma móvil se acerque a sus rivales. Ya que Android, con un 70,1% de cuota en el comentado trimestre, se trata de un ecosistema del que se pueden robar muchos usuarios si se hacen las cosas bien.
¿Qué opinas del tema? ¿Se acercan tiempos mejores para Microsoft, o el binomio que representan Apple y Google resultará demasiado duro para la multinacional?
