Hubo un tiempo en el que, mientras en España apenas enviábamos SMS y hacíamos llamadas en el móvil, en Japón ya contaban con televisión y pagos en los teléfonos. Entonces la industria occidental envidiaba y tomaba como referencia la del país del sol naciente… hasta que llegó Apple y lo cambió todo. Con la presentación del iPhone original, el sector tomó un nuevo rumbo, y Android y Windows Phone siguieron los pasos. El liderazgo en el software está ahora en manos de empresas occidentales… aunque las firmas asiáticas se encargan de fabricar los dispositivos, bien directamente o siendo subcontratadas por otras compañías.
De acuerdo a los datos de Kantar Worldpanel, durante el mes de octubre el 76% de los smartphones vendidos en Japón fueron iPhone. Una situación muy distinta a la de nuestro país. Recientemente, la mayor operadora del país (NTT Docomo) ha lanzando el iPhone 5s y el iPhone 5c para no quedarse atrás frente a sus rivales, a pesar de que nunca vio con buenos ojos las condiciones que impone Apple a las telecos. El pasado mes el 61% de los smartphones que vendió se trataron de iPhone, por lo que debemos calificar el arranque como muy positivo.
Al contrario que en España, en Japón sigue existiendo un fuerte subsidio en los teléfonos móviles por parte de las operadoras, lo que provoca que la diferencia entre adquirir uno de los prohibitivos modelos de la marca de la manzana y otros de sus competidores no resulte tan acusada. De hecho, el iPhone 5s de 16 GB sale gratis con un contrato de permanencia de dos años. Por otro lado, entre los nipones parece haberse desatado un entusiasmo arrollador hacia Apple, lo que acaba de explicar un fenómeno que seguro que provocará muchas alegrías en las oficinas de Cupertino.
¿Qué opinas de esta noticia? ¿Consideras que los japoneses tienen muy buen gusto con los teléfonos, o que se están perdiendo alternativas más interesantes?
