Ya hemos hablado recientemente de que resulta muy mala idea regalar tecnología en Navidad por puro instinto consumista, que lo mejor es entregar algo útil, o un simple detalle cariñoso si la persona no necesita nada en concreto. Sin embargo, eso no quiere decir que no podamos aprovechar esta época para agasajar con un dispositivo electrónico deseado, sobre todo considerando que muchos trabajadores reciben en estas fechas una paga extra, que les permite un poco de desahogo económico. Pero lo cierto es que, en mi opinión, la Navidad representa el momento ideal para comprar un gadget, independiente de que se trate de un regalo o no.
Básicamente, como las marcas saben que durante este período existe una demanda fuerte, algunas de sus propuestas más atractivas las realizan en fechas cercanas. El Google Nexus 5 llegó a principios de noviembre, poco después del iPhone 5s. Aunque se dio algo de margen temporal, estaba claro que el objetivo era conseguir fuertes ventas a finales de año. Otras no disimularon sus aspiraciones navideñas: PlayStation 4 y Xbox One se lanzaron justo en el momento de desenfreno consumista. Curiosamente, marcas como HTC y Samsung no disponían de un producto estrella para estas fiestas, aunque sí un catálogo potente previo.
Aparte del hecho de que ahora salen los aparatos más interesantes (como las tablets de ocho pulgadas con Windows 8.1), otro detalle resulta importante: muchas tiendas, online y físicas, compiten con fiereza y,na veces, podemos encontrar el dispositivo que nos interesa rebajado si buscamos bien. El Black Friday resulta un ejemplo de ofertas interesantes, pero en estas fechas se llevan a cabo todo tipo de promociones agresivas, y podemos ahorrar bastante dinero. Quizá se trate de una de las épocas del año que mejores precios ofrece, excluyendo promociones puntuales de las que tenemos que estar muy atentos para aprovechar.
En resumen: no quiero negar la importancia de los regalos durante estos días, ni el excesivo consumismo que se vive, pero creo que no se trata del único factor que eleva las ventas. Muchas personas, aunque no fueran a recibir regalos, adquirirían un gadget en estos momentos, porque acaba de salir un modelo que les agrada, o porque encuentran una oferta irresistible. Obviamente, si tenemos la oportunidad de pedírselo a los Reyes Magos, siempre resulta más gratificante que ir nosotros a por él. Así que, aunque abogo por unas compras responsables, no me puede sorprender que en Navidad se disparen de esta manera.
¿Qué opinas del tema? ¿Adquirirías en estas fechas tus dispositivos electrónicos si no te los entregara nadie?