La rueda de Copenhague ya admite pedidos

Desde el MIT (Massachusetts Institute of Technology) nos llega una fantástica invención para las ciudades con más polución.

Hasta ahora, si queríamos poseer una bicicleta eléctrica simplemente debíamos comprarnos una. Pero esto ya no hará falta; con sólo cambiar la rueda trasera de nuestra bicicleta por la rueda de Copenhague (llamada así por la financiación que aportó la ciudad de Copenhague al proyecto) podremos gozar del impulso eléctrico que nos ayudará a pedalear en nuestros viajes.

El funcionamiento es sencillo: la rueda almacena energía en sus baterías de litio – con un alcance de hasta 48 km -, mientras frenamos o rodamos en condiciones favorables, guardándola para darnos un impulso en cada pedalada cuando lo necesitemos. La rueda transmite toda la información a nuestro smartphone, por Bluetooth, donde éste nos muestra la ayuda que estamos recibiendo por parte de la rueda y si queremos añadir o reducir el impulso.

Este nuevo invento almacena también datos sobre nuestro alrededor: composición de gases contaminantes en el ambiente (polución), humedad relativa, temperatura y ruido. Esta información, al igual que la anterior, puede ser vista desde nuestro smartphone. Además, si el teléfono vinculado se mueve fuera del alcance Bluetooth de la bicicleta, el sistema bloquea la rueda automáticamente hasta que se vuelva a enlazar la conexión, muy útil para cuando aparcamos la bicicleta en la calle.

La rueda “inteligente” no está todavía a la venta, pero aceptan encargos desde su distribuidor oficial. Se prometen repartir los pedidos en el primer trimestre del 2014. Los desarrolladores permiten elegir la potencia y las dimensiones. Está disponible en dos motores de 250 o 350 vatios y ruedas de 26 pulgadas o 700c. El precio: 699 dólares, un poco cara, pero te permite mantener tu bicicleta favorita y añadirle las ventajas de una eléctrica. Si aún te sigue pareciendo costosa, puedes ojear la FLYKLY Smart Wheel, es casi el mismo producto por 590 dólares.