Los geeks solemos tener muchas aficiones a las que dedicar nuestros momentos de ocio. Aparte de pasar horas y horas navegando por Internet, muchas veces nos interesan los videojuegos, y la literatura fantástica. Por no hablar de cosas curiosas, como los bloques de construcción LEGO, o más técnicas, como las creaciones que se pueden realizar con un Arduino. Al final, todas estas actividades restan tiempo, y una de las afectadas se trata de la televisión. Sentarse a mirarla por pasar el rato es algo que no solemos podernos permitir, ya que disponemos de planes mucho más interesantes.
Considerando la baja calidad de la programación actual, puede parecer que prestar poca atención a la “caja tonta” representa algo positivo. No quiero decir que no haya emisiones interesantes, didácticas y de calidad, pero no se trata de lo más frecuente. Y, por desgracia, tampoco de lo más popular. Sin embargo, Internet está repleta de contenidos de primer nivel, que nos pueden aportar cultura o conocimientos técnicos de todo tipo. Podría parecer que este cambio de hábitos resulta enriquecedor para los usuarios, pero no está nada claro que la realidad se acerque demasiado a este ideal.
Si dedicáramos nuestro tiempo en la red a ir de enlace en enlace a lo largo de la Wikipedia, revisar tutoriales útiles o visitar páginas culturales, todo sería perfecto. Sin embargo, se pierde muchísimo tiempo mirando vídeos de gatos, en redes sociales o chats insustanciales y en videojuegos que aportan muy poco. Puede que estas actividades resulten más activas que estar tirando en un sofá, pero no dejan de representar meros entretenimientos, que no proporcionan nuevos conocimientos ni poseen un valor artístico importante. Internet está llena de contenidos tremendamente enriquecedores, pero muchas veces los dejamos de lado para dedicarnos a mirar repetitivas viñetas de memes o trollear en un foro.
Eso no quiere decir que el ciberespacio no resulte mejor que la televisión. Ahora, en vez de mirar “lo que echen” o adaptarnos a los horarios, podemos ver series en cualquier momentos. Además, tenemos acceso a productos de más calidad sin depender de que lleguen a nuestro país oficialmente. En cualquier caso, debemos concienciarnos de que los geeks no siempre nos beneficiamos de depender menos de la “caja tonta”. Y, sobre todo, de que podríamos utilizar nuestro tiempo en Internet en tareas productivas, en vez de ver vídeos de gatos haciendo cosas monas.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Consideras que dejar de lado la televisión por otras tecnologías resulta positivo o crees, como yo, que eso depende de cada caso?
Imagen | Shinichi Sugiyama
Yo para ver la caja tonta, prefiero ponerla para ver series y peliculas bajadas de internet, no las chorradas de tonterias que te meten con cientos de anuncios. Me diras que eso es pirateria, pues te contesto que para eso pagamos religiosamente 40€ mensuales de ADSL.
Hombre, puede haber justificaciones para bajar series, como que muchas no llegan a España o que no se pueden ver en versión original, pero el coste de la ADSL no va a los creadores de contenidos, así que no me parece un buen argumento.
[…] hablamos de que los geeks veíamos menos la televisión, y que eso no resultaba siempre bueno, pero sí que representaba un cambio de tendencia relevante. […]