La verdad es que se realizan estudios de lo más curiosos: por ejemplo, sobre la manera en que el olor de los hombres afecta a los ratones de laboratorio, las capacidades matemáticas de los monos o la forma en que las distintas lenguas afectan a nuestra personalidad. Pues hoy la ciencia echa un ojo a un pasatiempo tan clásico como “piedra, papel, tijeras”, que nunca pasa de moda. Puede que los videojuegos tengan absorbidos a los más pequeños, pero algunos entretenimientos tradicionales nunca se olvidan. Y hoy conocemos los entresijos del juego en detalle.
Un equipo de la Universidad de Zhejiang en China han experimentado con 60 grupos de seis personas, que jugaron 300 partidas. La lógica indicaba que deberían elegir piedra, papel o tijeras con la misma frecuencia y de forma aleatoria, de manera que las victorias se repartieran uniformemente. Sin embargo, en la práctica se revelaron dos estrategias: los que ganaban tenían una fuerte tendencia a volver a escoger la opción que les dio la victoria, y los que perdían solían ir en un ciclo ordenado de piedra, papel y tijera de forma inconsciente. Incluso se ofrecieron incentivos económicos, pero el comportamiento era el mismo.
Sin embargo, esta forma de jugar no cambiaba nada, ya que las victorias seguían repartiéndose aleatoriamente a largo plazo. Quizá con estos datos se podría diseñar una táctica ganadora, pero lo más probable es que los rivales reaccionaran. En este tipo de entretenimiento, la suerte es el factor más importante y, con el tiempo, sonríe a todos por igual. Sin duda, un experimento muy curioso, aunque las conclusiones no está claro que resulten demasiado útiles. En cualquier caso, siempre es interesante conocer más datos del comportamiento humano aplicado a distintas situaciones cotidianas.
¿Qué opinas de este trabajo? ¿Lo ves curioso pero útil, o te parece más bien una pérdida de tiempo?
Imagen | Mark Turnauckas