¡Que no cunda el pánico! Existen muchas cosas que pueden suponer un riesgo para la salud, y es bueno conocerlas, pero no todas deben preocuparnos de manera significativa. En cualquier caso, hay enfermedades que se van curando y en otras se realizan avances significativos. Así funciona la medicina: nos tranquiliza con nuevas terapias, pero también nos asusta cuando da a conocer que muchas cosas cotidianas tienen consecuencias en nuestro organismo. Y algo que parece tan inofensivo como hacerse las uñas alberga un riesgo, que no resulta muy grande, pero que existe, y sobre el que es mejor estar prevenidos para no abusar.
De acuerdo con un estudio de JAMA Dermatology, ponerse uñas de gel entre ocho y catorce veces en un período de entre 24 y 42 meses supone aumentar el riesgo de cáncer de piel. La causa se encuentra en las lámparas de rayos ultravioleta que se usan para secar las uñas, ya que este tipo de radiación puede dañar el ADN. Lo cierto es que los solariums usan la misma tecnología, y representan un peligro mucho más grande de desarrollar esta enfermedad. Sin embargo, es bueno conocer el riesgo, pero sin alarmismos. Y es que ni la investigadora jefe del estudio parece preocupada.
La doctora Lyndsay Shipp cree que no es necesario dejar de hacerse este tipo de manicura, a no ser que abusemos de ella y la realicemos varias veces al mes. Algo poco probable, porque se supone que las uñas resisten más de esta manera. Aunque recomienda echarse protección solar en las manos, por su parte va a seguir poniéndose uñas de gel. Así que no hay que alarmarse, pero el conocimiento adquirido puede volverse útil: no sabemos qué otros usos se les puede dar a los rayos ultravioleta en el futuro, y ahora tenemos aun más claro que deben emplearse con precaución.
¿Qué opinas del tema? ¿Te preocupa un poco, o estás de acuerdo en que el riesgo debe ser bajo?
Imagen | Nic Senior