A pocos años de la colonización de Marte por parte de algo más humano que el popular robot Curiosity, la NASA planea, en un futuro próximo, enviar plantas al Planeta Rojo.
Esta idea surge del inminente viaje sin retorno del Mars One, un programa en el que se experimentará la vida real en Marte, pues los tripulantes que hagan este recorrido, no podrán volver a su casa, la Tierra. Para todos estos años de vida, necesitarían alimentos que les ayudasen a subsistir. Y que mejor que un huerto.
Pero, ¿cómo? Os preguntaréis cómo podría vivir allí un organismo pluricelular, con tanta radiación y el efecto gravitatorio.
Lo ha explicado la investigadora Heather Smith del Centro de Investigación Ames de la NASA durante la conferencia Humans 2 Mars. Junto con el próximo rover que se enviará a Marte, en el año 2020, llevará con él un experimento de crecimiento de plantas, llamado Mars Plants Experiments (MPX). Está basado en la idea de que si, alguna vez Marte aspira a ser una zona sostenible, se tendrán que analizar las condiciones de vida en su superficie.
El experimento puede tener una burbuja transparente como capa exterior del próximo rover, el cual mantendrá el aire de la Tierra, y además de ello, 200 semillas de Arabidopsis, una planta muy utilizada en la investigación científica. Se las dejaría crecer aproximadamente 15 días, lo que podría crear un poco de efecto invernadero. Este experimento será totalmente autónomo e independiente de la investigación inicial del rover.
Como su predecesor Curiosity, el nuevo rover será utilizado para la exploración de la posible vida en Marte. Si el Curiosity se dedicó a la vida microbiana, su hermano se encargará de la vida que pudo, en algún momento, albergar Marte.
“Sería el primer organismo multicelular que crezca, viva y muera en otro planeta” afirma Smith. Puede que este sea un momento histórico, en el que se establezcan las bases de la vida en otros planetas.