Gobiernos de medio mundo están empezando a mirar con preocupación los usos potencialmente peligrosos para sus intereses que puedan realizarse con los drones, gracias a los avances y el abaratamiento experimentado por esta tecnología.
Los continuos progresos tecnológicos en el mundo de los drones, están permitiendo que se mejoren sus capacidades y utilidades, y ya empiezan a suponer un quebradero de cabeza para muchos países. Ya no se trata de simples juguetes, más o menos caros, que se vuelan a una distancia controlada, o de avanzados sistemas de vuelo que sólo están en manos de sofisticados ejércitos como el americano. Hoy en día, casi cualquier persona u organización puede disponer de un dron con unas capacidades bastante potentes. Pero no siempre se utilizan con las mejores intenciones.
Estos últimos días, en Francia ha saltado la noticia de varios drones que han estado sobrevolando varias centrales del país. Y hace poco, se vivía otro episodio durante un partido de futbol entre las selecciones de Serbia y Albania, al producirse serios disturbios tras la entrada de un dron con la bandera nacionalista de Albania en el campo. Por estos y otros incidentes, algunos países están preocupados por los posibles usos malintencionados que podría tener esta tecnología. Hace unos días, miembros de la UE discutían sobre la seguridad y privacidad en los drones. Y otros, ya han empezado a regular sobre su uso en el ámbito civil como el gobierno español, uno de los primeros estados en sacar una ley sobre el uso de drones.
Pero también se están empezando a desarrollar sistemas de control de drones. Estados Unidos, que también prepara una legislación sobre el uso de drones, está desarrollando un sistema de control aéreo de drones. Otra de las grandes potencias que está trabajando en este sentido es China. Con el objetivo de protegerse contra potenciales ataques realizados con drones, el gigante asiático está desarrollando un sistema láser capaz de destruir drones que vuelen a una altitud máxima de 2.000 metros y a velocidades inferiores a 180 km/h.
En lo referente a la tecnología, como en el caso de Internet, es difícil ponerle puertas al campo, pero los Gobiernos necesitarán disponer de leyes y sistemas capaces de responder ante acciones que puedan comprometer su seguridad, porque, desafortunadamente, no todo el mundo empleará esta tecnología para desarrollar proyectos tan positivos como un dron capaz de extender la señal Wi-Fi durante catástrofes naturales, o este dron ambulancia.
