Los 7 grandes fracasos tecnológicos de 2014

Ya se nos va el año 2014, y es un buen momento para echar la vista atrás, revisando lo que ha ocurrido a lo largo de estos doce meses. Hace poco elegimos los mejores productos de electrónica de consumo de 2014, pero ahora toca centrarse en las ideas que no han acabado de funcionar. No se trata tanto de señalar lo que ha sido un desastre (hay muchos ejemplos de fracasos, desde luego), sino de fijarse en ideas que prometían bastante y que al final se han quedado en nada.

Pues bien, hemos elegido siete grandes fracasos de la tecnología de este 2014, pero en un sentido muy amplio de la palabra. Incluimos gadgets más o menos concretos, pero también hechos relevantes ocurridos durante estos 365 días y tendencias que han decepcionado. Así que comencemos con nuestra particular galería de la vergüenza de este año 2014:

Smartwatches

Los gadgets que más expectación han levantado en 2014 han sido los relojes inteligentes, sin duda. La aparición de Android Wear como sistema operativo ha impulsado mucho la demanda, y el Apple Watch pondrá de moda estos dispositivos en 2015. Pero, por ahora, nada funciona bien: las baterías duran poco más de un día, los diseños no siempre resultan afortunados y los precios aún son muy altos. Y, como razones de fondo, nos encontramos con que la utilidad de estos relojes parece un tanto limitada. No todo el mundo necesita sus funciones de fitness, y un aparato centrado en mostrar notificaciones tampoco resulta muy necesario.

En mi opinión, los smartwatches del 2014 han sido todo un fracaso, y los del 2015 no tienen pinta de aportar mucho, pero aún queda esperanza. Cuando un smartwatch cueste como un reloj normal (¿unos 50 euros?), su batería dure unos cuantos días y haya más software para ellos, creo que la propuesta se volverán un éxito enorme. Dudo que entonces aporten mucho al usuario, pero se transformarán en un accesorio que, sin volverse imprescindible, a todo el mundo le apetecerá tener.

La seguridad informática

El 2014 nos ha dejado claro que la seguridad informática se ha vuelto extremadamente importante, y que hay mucho que mejorar en este campo. El año pasado vivimos el gravísimo escándalo de espionaje de la NSA, pero los problemas acababan de empezar: centenas de fotos íntimas de famosas fueron filtrándose en la red, el bug de Heartbleed puso en jaque las bases de Internet, a una gran superficie comercial estadounidenses le robaron millones de números de tarjetas de crédito de clientes, a eBay le extrajeron muchos datos sensibles de sus usuarios…

Y llegamos al ataque de Corea del Norte contra Sony Pictures, que merece ser mencionado aparte. Sus efectos fueron devastadores, dejando a la empresa casi inoperativa (ya vimos que trabajar ahora en Sony Pictures es un infierno), causando pérdidas enormes por la filtración de películas y exponiendo grandes cantidades de información delicada. Más que un ataque informático, creo que se trata del caso más grave de ciberterrorismo hasta la fecha, y veo claro que la seguridad de los ordenadores será un tema clave en el próximo 2015.

Las consolas de videojuegos

Lo cierto es que este año PlayStation 4 ha vendido muy bien, Xbox One se ha defendido y la Nintendo Wii U ha superado un poco (sólo un poco) la penosa situación que vivía. Pero a los jugadores no nos deberían importar los resultados económicos de las compañías, disparados porque la gente ya tenía ganas de nuevas consolas tras tantos años de espera. Lo que tiene que relevancia son los juegos, y lo cierto es que durante la mayor parte de este año la sequía fue muy grave.

Ya hemos visto que el catálogo de la Nintendo Wii U ha empezado a volverse aceptable (principalmente por llevar dos años en el mercado), pero eso no quiere decir que destaque. Respecto a Xbox One y PlayStation 4, se han pasado el año casi en blanco, viviendo de títulos multiplataforma y sufriendo retrasos de los juegos más esperados. Si a eso sumamos que se ha confirmado que su potencia gráfica es bastante discreta, creo que podemos decir que las consolas fueron uno de las decepciones del 2014… y eso ha hecho que muchos aficionados empiecen a mirar el PC con mejores ojos.

La compra de Nokia

La adquisición de la división móvil de Nokia por parte Microsoft se anunció en 2013, pero en este año vimos cuál fue el resultado: Nokia se queda con su nombre, una marca valiosa, con la que va a seguir sacando hardware. Microsoft ha comprado una división que hace años que lleva haciendo móviles… ¿corrientes?, ¿aburridos? Ya hemos hablado del tema, Nokia conserva lo valioso y Microsoft compró las sobras.

A largo plazo, tal vez la cosa cambie. Quizá se demuestre que hacerse con Nokia era la única opción para que se fabriquen móviles con Windows Phone y el sistema operativo móvil de Microsoft gane cuota de mercado. Por ahora, sólo puedo calificar la operación de fracaso. Considerando que Microsoft es una empresa con una gran solidez financiera y que la adquisición se cerró por menos de 5.500 millones de dólares, tampoco se puede decir que la decisión fuera una locura. Puede que en unos años tomar este riesgo aceptable no parezca un error, sino una maniobra brillantemente audaz.

El vídeo bajo demanda en España

En el 2014 Netflix no ha llegado a España. Creo que eso es todo lo que hace falta decir. Y lo peor es que hubo un rumor de que aparecería en el 2015, pero fue desmentido. Alternativas como Yomvi o Wuaki.tv no han logrado llenar su hueco. Este ha sido un año perdido para el vídeo bajo demanda en España, hemos avanzado, pero debimos haberlo hecho mucho más.

Cada vez más competidores se unen al sector, como ejemplifica Movistar Series, pero queda mucho por hacer. Eso sí, yo me mantengo optimista, y espero que en el 2015 algo cambie. Sobre todo porque las alternativas piratas para ver series parecen amenazadas por la justicia, así que hemos de suponer que la reacción lógica sería que surgieran nuevas propuestas legales y que la competencia mejore la calidad de los servicios. Veremos qué nos depara 2015…

Los drones

A finales del 2013 conocíamos Amazon Primer Air, un proyecto de entrega de paquetes con drones. Todos sabíamos que se trataba de algo que iba a tardar en volverse realidad, pero lo cierto es que en este 2014 los drones han llamado mucho la atención… pero apenas se han acercado de manera real a nuestras vidas.

Las leyes que se han propuesto para regular su uso no parece que vayan a facilitar su popularización y, por ahora, ninguna empresa ha apostado en serio por la tecnología. Hemos visto como la multinacional de mensajería DHL usaba drones para entregar medicinas pero, por el momento, se tratan de soluciones puntuales para casos especiales. No sé qué nos aguarda en 2015, pero espero que vivamos menos expectación y más avances reales.

Las smart TV

Aunque los fabricantes de televisores llevan muchos meses lanzando modelos inteligentes (y mejorando sus prestaciones), está claro que esta tecnología no va a despegar hasta que una empresa potente de verdad apueste por ella. Apple no ha presentado su tan rumoreada iTV en 2015, y Microsoft sólo ha sacado la Xbox One, que resulta demasiado cara para ser usada para complementar una televisión, a no ser que nos gusten bastante los videojuegos.

Se supone que la estrella del 2014 iba a ser Android TV, pero sólo hemos visto el Google Nexus Player, una set-top-box de la que ya te hablamos. Como primer dispositivo de su familia dejó claro que Android TV está muy verde, y que ahora mismo lo mejor es comprar un Chromecast… pero, dadas las limitadas capacidades de ese dispositivo, no creo que podamos calificar el 2014 de las smart TV como otra cosa que no sea un fracaso .

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¡Hasta aquí llega lo que hemos seleccionado como lo peor del 2014! Pero quizá algunas de las cosas que aquí mencionamos te parezcan éxitos y no fracasos. Así que no dudes en usar los comentarios para explicarnos qué es lo que tú crees que ha destacado negativamente en estos doces. Sin duda, el tema puede generar grandes polémicas.

¿Qué opinas de este listado? ¿Hemos vivido muchas decepciones en el año que ya acaba, o crees que avanzamos bastante en el campo de la tecnología?