Django Desencadenado

En los últimos años hemos sido testigos de grandes éxitos en taquilla que han logrado cifras de escándalo en lo que a recaudación se refiere. Sin embargo, como muchos ya sabéis, este éxito no siempre va acompañado de una buena crítica por parte de los expertos. Por suerte, esto no siempre ocurre y contamos con buenos ejemplos de taquillazos del Siglo XXI que van camino de convertirse en películas de... Continuar leyendo...

Grabar una película siempre ha sido una tarea compleja. Todo debe estar perfectamente coordinado y milimetrado para dar como resultado una buena escena. Sin embargo, este alto nivel de exigencia acaba derivando muchas ocasiones en un error que obliga a repetirlo todo. A veces ocurre que estos errores, también conocidos como tomas falsas, acaban siento todo un icono de la película en cuestión. Se han convertido en una parte más... Continuar leyendo...

Hacer una película es un proceso largo y complicado en el que entran en juego numerosos actores. Elegir un reparto adecuado, elaborar un buen guión y unos buenos escenarios… todo es importante para dar lugar a un resultado que pocas veces acaba siendo perfecto. Incluso los cineastas más reconocidos han cometido errores en sus producciones. La perfección no existe y, aunque no has recaído en ello, muchas conocidas películas tienen... Continuar leyendo...

El día 24 de febrero se entregarán un año más los premios más célebres del mundo con permiso de los Nobel. Los Óscars. Este año he visto todas las películas seleccionadas y me gustaría hacer una quiniela. Creo que puedo fallar todas mis predicciones. Soy capaz, y voy a intentarlo. Ya te adelanto, que la historia que me puso los pelos de punta, no tiene ADN Hollywood. Mi preferida la dirigió el austriaco Michael Haneke: Amour. Seguramente no subirá al escenario para levantar la estatuilla de 34 centímetros más esperada de la noche, pero no lo necesita. La historia está de su lado.

Un homenaje a Sergio Leone de 2 horas y 45 minutos, en los que Ennio Morricone no es el sheriff. Una película del oeste, sangrienta, cruda, ocurrente, refinada e irregular. Sí, no es redonda. Imagino al chico de Knoxville riéndose en una esquina, como el Dr. Evil de Austin Powers, cada vez que llevaba a uno de sus amigos a ver la película antes del estreno. Soy un genio, macho. Pues no. Yo me he reído y he gozado, pero esperaba más. De Quentin Tarantino siempre espero más. Christoph Waltz se come la película a mordiscos, solo por su personaje y su interpretación merece la pena... recrearse una y otra vez con, "Django desencadenado".

El film dirigido por Ben Affleck y la serie de Showtime se convirtieron en los triunfadores de la septuagésima edición de los Globos de Oro, los premios que otorga cada año la HFPA (Hollywood Foreign Press Association), probablemente una de las más repartidas de los últimos años. Y es que salvo alguna categoría cantada (en todos los sentidos), nos hemos llevado bastantes sorpresas.

Emma Stone y Seth MacFarlane acaban de anunciar las nominaciones a la 85ª edición de los Premios de la Academia de Hollywood que son, nos guste o no, los galardones que más espectación despiertan de toda la temporada de premios. Como era de esperar no ha habido grandes sorpresas pero eso no quita que, un año más, todos echemos en falta a más de uno y más de dos.

El próximo (y esperadísimo) trabajo de Quentin Tarantino se estrena en poco menos de un mes en Estados Unidos pero aquí nos vamos a tener que armar de paciencia porque el film no llegará a los cines españoles hasta finales de enero. Aunque no sufráis, mientras tanto le podéis echar un ojo a la historia de Django y el doctor Schultz en formato cómic.

Si de una cosa no se le puede acusar a Quentin Tarantino es de que no se arriesga. Hace lo que le da la gana y cómo le da la gana (o casi, que a veces se le va de las manos el metraje) sin pensar en lo que se espera de él. Y es que después del éxito que obtuvo con Pulp Fiction, lo más fácil hubiese sido seguir en esa línea y venga, a deconstruir y a vivir del cuento como tantos otros directores que se dedican a fotocopiar sus obras ad infinitum. Pero él no es así, porque Tarantino, por encima de todo, ama el cine en todas sus formas y colores, y se ha propuesto que a nosotros también nos guste.