Está claro que los efectos de Alzheimer resultan muy graves para el enfermo, desgarradores para la familia y amenazan con transformarse en un grave problema socio sanitario, según la población vaya envejeciendo progresivamente. Pero la medicina ha curado otras enfermedades y sigue trabajando en distintos campos. Así que los investigadores no tiran la toalla frente a las dolencias neuro degenerativas, aunque resulta poco probable que las curen en pocos años. A día de hoy están en un nivel más básico, y aún queda mucho trabajo por delante, pero no podemos dejar de felicitarnos por los avances que se van realizando.
El equipo de Giovanna Mallucci se encuentra trabajando con GSK2606414, un compuesto de la farmacéutica GlaxoSmithKline, que ha sido inyectado en ratones, y ha evitado en muchos de ellos síntomas como la pérdida de memoria asociada al Alzheimer, aunque con efectos secundarios como la pérdida de peso. Esta enfermedad la causa la acumulación de proteínas mal plegadas en el cerebro, que acaban por desencadenar la muerte de las neuronas. El medicamento modifica el comportamiento de estas células frente a los proteínas problemáticas, y lo mejor se trata de que el mecanismo es el mismo en los cerebros de los ratones que en los humanos.
Estamos ante un concepto innovador puesto que, hasta ahora, sólo se intentaba frenar la acumulación de proteínas mal plegadas. En cualquier caso, no podemos olvidar que estamos ante un experimento con ratones, por lo que hay que ser realista y considerar que ni está garantizado el éxito de este fármaco, ni podría empezar a administrarse en humanos hasta dentro de bastantes años, suponiendo que todo saliera adelante. Lo que me parece evidente es que el trabajo no debe pararse, ya que próximas generaciones ta vez se beneficien de la erradicación de enfermedades que ahora se consideran invencibles.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que se abre una vía interesante, o que se trata de una investigación como tantas otras?
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