En general, consideramos que la medicina se trata de una ciencia bastante fiable, que a veces nos da grandes alegrías y en otras ocasiones se ve limitada pero que, básicamente, se puede decir que funciona, aunque cambie bastante de opinión. El problema se encuentra en que ciertas ramas tienen una naturaleza más especulativa, como la psicología, que debe enfrentarse a la enorme complejidad del cerebro y a las variaciones del comportamiento humano. Muchos de los conocimientos de la moderna psicología están probados, y permiten ayudar a la sociedad, pero hay casos en los que esta especialidad no ofrece los servicios que se le exigen.
Al menos eso demuestra un reciente estudio de Constantinos Kallis, Jeremy Coid y Simone Ullrich. Los investigadores han revisado test que psicólogos especializados realizan en ocasiones a los presos candidatos a ser liberados, con los que se pretende valorar si hay riesgo de que reincidan. Analizaron los casos de 1.396 reclusos puestos en libertad, y vigilaron si volvían a cometer crímenes. En el caso de una persona normal, se acertaba en el 75% de los casos y, si se había detectado algún tipo de discapacidad mental, el éxito bajaba a un escaso 60%. El problema más grave llegaba con aquellos que fueron calificados como psicópatas, individuos incapaces de sentir empatía o remordimientos.
Ya que, en ante esa circunstancia, las predicciones fallaban el 50% de las ocasiones. Es decir, básicamente se podría haber elegido al azar a los presos liberados, y no habría diferencias en su nivel de reincidencia. Desde luego, se ha demostrado claramente que este sistema no resulta válido para el objetivo con el que fue creado, y por extensión que la psicología se encuentra limitada en algunos aspectos. Aunque forma parte de la naturaleza de la ciencia ir mejorando para encontrar teorías de mayor solidez y que realicen predicciones fiables.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que estos exámenes psicológicos hubieran dejado en libertad a Hannibal Lecter o a Dexter?