Google Glass no sale adelante, ¿las gafas inteligentes han muerto antes de nacer?

El 15 de abril del 2013 la marca del buscador mostró al mundo el rumoreado proyecto Google Glass, en una presentación espectacular que atrajo la atención de todo el mundo de la tecnología. Lo cierto es que en ese momento Google no indicó una fecha de lanzamiento concreta, sino que dejó claro que se trataba de un producto en desarrollo. Pero debemos tener en cuenta que ha pasado más de año y medio desde entonces, y no hemos visto movimientos que indiquen que el gadget vaya a llegar al gran público, ni ha surgido ningún rumor sobre las intenciones de la empresa.

El estado del desarrollo de Google Glass contrasta muchísimo con el de Oculus Rift, el casco de realidad virtual. En el caso del segundo dispositivo, cada poco tiempo vemos avances técnicos, y son muchas las marcas que se están uniendo a la moda de la realidad virtual. Google Glass parece no ir a ningún sitio, ni levantar expectación. Pero, antes de declararlas oficialmente muertas, vamos a ver qué son exactamente estas gafas inteligentes, en qué estado se encuentra el proyecto y por qué las smartglasses están recibiendo tan poca atención.

¿Qué es Google Glass?

Google Glass son unas gafas inteligentes (o smartglasses) que podemos llevar en todo momento puestas. Son compatibles con monturas de gafas de sol o para problemas de visión. Disponen de una pequeña pantalla que, estratégicamente colocada en un extremo de nuestro campo de visión, nos proporciona información. La pantalla tiene 640 x 360 píxeles de resolución, y en ella se pueden usar aplicaciones bastante interesantes, como un navegador GPS, redes sociales, correo electrónico o servicios de noticias.

Google Glass se controla principalmente por medio de comandos de voz, pero también cuenta con un pequeño trackpad para usar un dedo. Aunque ahora se puede recurrir a un auricular, la idea es que el sonido que generen estas smartglasses nos llegue por conducción ósea, sin necesidad de llevar nada en la oreja. Tienen una cámara con la que grabar fragmentos de vídeo no demasiado largos, ya que la autonomía no permitiría mucho más. Sin duda, la duración de la batería es un aspecto que se debe mejorar. El diseño del gadget puede ser discutible, pero en general los usuarios lo encuentran cómodo de llevar y suficientemente ligero.

Si tienes más dudas, nosotros ya hemos hecho un análisis de las Google Glass, y también puedes conocerlas mejor con el vídeo que hemos realizado sobre ellas:

¿En qué estado se encuentra el proyecto?

Cabe destacar que estas gafas inteligentes están siendo desarrolladas por Google X, una división que trabaja en algunos proyectos a muy largo plazo, como los coches autónomos que ya hemos analizado recientemente. Los primeros prototipos de Google Glass datan del 2011, pero fue en 2012 cuando ya vimos modelos similares a los actuales, que algunos ejecutivos lucieron en público. En la feria de tecnología Google I/O 2013 se anunciaron las Google Glass por todo lo alto, pero en la edición del año pasado han quedado casi por completo olvidadas.

El primer prototipo comercial se empezó a vender en abril del 2013 de forma limitada (a desarrolladores), por 1.500 dólares. En mayo del 2014 se lanzó una nueva versión, pero lo cierto es que no aportaba mucho: contaba con más memoria RAM y la posibilidad de usar auriculares para el audio, aparte de poder ser integrada en monturas de gafas tradicionales. La gran novedad que ofreció consistía en que cualquiera podía comprarlas (en determinados países, entre los que no está España). Sin embargo, eso no significó que el producto estuviera enfocado al gran público y, de hecho, el precio de las Google Glass sigue inamovible en los 1.500 dólares.

Estas smartglasses usan Android 4.4. KitKat como sistema operativo, y desde noviembre de 2013 están disponibles unas herramientas de desarrollo con las que ya se han creado bastantes aplicaciones. Eso sí, por ahora no hay forma de monetizarlas, porque deben ser gratuitas y no incluir anuncios. A día de hoy no tenemos información de cuáles son las intenciones futuras de la empresa respecto a Google Glass, ni existe una fecha de lanzamiento aproximada.

¿Por qué no tiene competidores?

Aunque el principio el segmento de las smartglasses levantó una enorme expectación, lo cierto es que ninguna marca ha lanzado una propuesta seria para enfrentarse a la de Google. A pesar de que hemos visto unas gafas inteligentes de Sony, no está claro que sean un proyecto con futuro. También hemos conocido gafas con funciones avanzadas, pero lejos de lo que ofrecen las Google Glass. Otros productos en desarrollo como Oculus Rift reciben mucha más atención de fabricantes, y wearables como los smartwatches se han puesto de moda. ¿Por qué las marcas no apuestan por las gafas inteligentes?

Es posible que se hayan encontrado con los mismos problemas que Google: los costes elevados provocarían que sus productos tuvieran precios inasumibles por los consumidores. Otro tema que puede impedir el lanzamiento de propuestas comerciales tal vez sea la escasa duración de la batería. Pero, en mi opinión, los mayores inconvenientes son inherentes al formato. Llevar un aparato en la cara no es algo cómodo ni elegante, y puede causar rechazo social, tanto por temas estéticos como por la preocupación respecto a la privacidad en determinados entornos.

Poco después de su presentación, la web YouGob hizo una encuesta sobre la aceptación de Google Glass entre los estadounidenses, y los resultados me parecen muy significativos:

¿Tienen futuro las gafas inteligentes?

Veo clarísimo que tanto Google Glass como otras propuestas similares tendrán futuro en sectores específicos. Ya hemos comprobado que los médicos las encuentran de lo más útiles para grabar operaciones quirúrgicas, y que las smartglasses pueden ayudar a las personas con daltonismo a distinguir los colores. Como estos, hay muchos campos en los que podrían resultar un gadget muy útil.

Ahora bien, ¿llegará Google Glass al gran público? Viendo el ritmo que lleva su desarrollo, me parece evidente que la marca del buscador ha pisado el freno. De ser su producto estrella y respecto al que mostraba un enorme entusiasmo, ha pasado a un discreto segundo plano. Tengo la impresión de que Google es consciente de que hay demasiados impedimentos para un lanzamiento comercial: precio alto, escasa autonomía y rechazo social son argumentos que harían que cualquiera se lo piense dos veces. La marca se podría permitir sacar el gadget y fracasar, pero entonces tendrían que pasar bastantes años antes de poder hacer un segundo intento con unas mínimas garantías.

Nadie sabe las intenciones de Google, pero mi opinión personal es que va a dejar Google Glass en desarrollo bastante tiempo, sin dedicarle demasiados recursos, pero sin olvidarlo del todo. Creo que podemos descartar un lanzamiento a gran escala en 2015, y probablemente el producto tardará años en estar listo para el público general. Google Glass ha sido un bonito experimento, pero me temo que (por ahora) ni la tecnología ni la sociedad están preparadas para las gafas inteligentes.

¿Qué opinas de este tema? ¿Tú sí tienes fe en que las Google Glass salgan a la venta en poco tiempo, o no lo ves nada claro?