Los economistas afirman que la cuarta revolución industrial destruirá millones de empleos debido a los avances en nanotecnología y robótica, aunque ya podemos ver cómo ello está afectando en uno de los sectores más básicos del mercado: la agricultura. En Japón hemos podido ver como Spread, una importante empresa, trata de construir granjas robotizadas en todo el país.
Los robots son el futuro, pero eso no quita que la función humana sea más que necesaria, al fin y al cabo, no dejan de ser máquinas inmorales, por mucha inteligencia artificial que se le añada. En estas granjas, las personas solo tienen la función de plantar las semillas en la tierra y de las demás tareas se encargan todo tipo de robots y maquinaria con la última tecnología. Esto ha llevado a la aparición de una gran preocupación entre los japoneses, pues el gobierno ha considerado que la población envejece y no hay suficiente mano de obra capacitada, por lo que tratan de sustituir los seres humanos por robots.
De todas formas no todo son problemas, pues es una buena medida a tener en cuenta para aumentar la producción de alimentos, pues hay un creciente consenso de que nuestros niveles de producción son insostenibles. Concretamente, se estima que para el año 2050 deberemos producir un 70% más que en la actualidad si queremos que los alimentos sean suficientes, teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento de la población mundial.
Éste es un problema curioso, pues cuanto mayor sea el número de personas, menos territorio habrá disponible para el cultivo y la agricultura. Además, muchos los granjeros están de acuerdo en que su sector no se rejuvenece con nuevas generaciones, pues muchos jóvenes abandonan el campo para irse a la gran ciudad. Esto se debe a que gracias a la tecnología, la producción aumentó y los precios de los alimentos bajaron, convirtiendo la agricultura en una opción económicamente poco atractiva.
La granja y su ejército de maquinas
Todo lo dicho anteriormente lleva a pensar que se necesita más eficiencia productiva, por lo que Spread ha apostado por invertir en robótica. De momento, estiman que serán capaces de doblar su producción actual, pasando de 21.000 cabezas de lechuga diarias a las 50.000. Además, aspiran a alcanzar una producción de medio millón de cabezas por día durante los próximos 5 años con el uso de robots y otros sistemas automatizados.
La mayoría de robots estarán articulados con dos brazos que trabajan de forma lineal a lo largo de los 4.400 metros cuadrados que mide la granja. Según las fotos publicadas, la instalación se parece mucho más a un gran almacén que a una granja, ya que se plantan las lechugas en filas sobre estanterías que van desde el suelo hasta el techo.
Los sistemas automáticos cosecharán y replantarán los cultivos. Además, mejorarán las condiciones para lograr el estado óptimo, ya que regularán la temperatura, la humedad, los niveles de CO2 e incluso reciclar el agua y controlar los niveles de luz para el mejor crecimiento posible. De hecho, varias compañías se encuentran trabajando en éste tipo de sistemas, pues por ejemplo Panasonic y Toshiba están experimentando con nuevos equipamientos para la agricultura.
De momento, solo han confirmado algunas estadísticas y la fecha de apertura, la cual será en el próximo año. Sin embargo, se espera que durante las próximas fechas se anuncien aperturas de más granjas de éste estilo en todo el territorio nipón. El tema de modificar el trabajo humano por el robótico está dando mucho que hablar, pero para bien o para mal, cada día está más cerca el uso de máquinas en todo tipo de oficios. A parte, también se pueden crear robots de apariencia humana, por lo que la sustitución no llamaría tanto la atención.