La verdad es que las nuevas consolas tenían puntos que a favor y en contra de un éxito temprano. En el lado positivo nos encontrábamos con que llevábamos siete años esperándolas, y que sus precios no se han disparado (aunque tampoco resultan especialmente asequibles). El principal problema inicial se trataba de un catálogo pobre, y el que se arrastrará en el futuro es una potencia gráfica muy justa. Si había dudas respecto el éxito de Xbox One y PlayStation 4, pronto se han disipado, con una ventas sorprendentes, azuzadas por una situación económica mundial que ya ha mejorado de forma apreciable.
La máquina de Sony ha alcanzado los seis millones de unidades vendidas a fecha 2 de marzo (un número mayor que el de Nintendo Wii U en el mercado), cuando sus creadores esperaban colocar cinco millones para finales del presente mes. Microsoft anunció hace tiempo haber logrado los 3,9 millones, por lo que la cifra actual debe resultar bastante mayor. Sin duda no resulta tan alta como la de su rival, y por eso no se ofrecen detalles a los consumidores. Datos muy positivos, que demuestran que la aceptación de las máquinas es buena. Pero aún quedan bazas importantes que atraerán a los jugones.
El interesante Titanfall reavivará las ventas de la plataforma de los chicos de Redmond. Lo mismo pasará con Infamous: Second Son y The Order: 1886 en el sistema rival. Eso sin contar con los títulos que se anunciarán para Navidades en la próxima feria E3, con posibles bombazos como nuevas entregas de las sagas Uncharted y Halo. Por otro lado, los ajustados costes tanto de Sony como de Microsoft permitirían que a finales del presente año se bajaran los precios, atrayendo a muchos compradores en el mejor momento para adquirir una consola, que suele ser cuando alcanza un año de vida.
Parece que incluso las editores externas albergan fe respecto a que la transición resultará rápida, y que tanto Xbox 360 como PlayStation 3 quedarán obsoletas pronto. Por ejemplo, se ha confirmado que Batman: Arkham Kinght sólo aparecerá en nueva generación y PC. Los signos actuales indican que los usuarios tienen interés en las nuevas consolas, así que podemos dar por hecho que a lo largo de este año se asentarán, y que las próximas Navidades van a estar protagonizadas absolutamente por los nuevos sistemas. No daba la impresión de que esto fuera a ocurrir así hace unos meses, pero parece que las previsiones más optimistas se están cumpliendo.
¿Qué opinas del tema? ¿Te harás con una Xbox One o una PlayStation 4 en los próximos meses, o aún esperarás un poco más?
