Por la mañana hablamos de los indicios que apuntan a que alguien podía tratarse de un fanboy de Sony, pero en el mundo de los videojuegos se ha vuelto común encontrarse con aficionados que sólo tienen ojos para una marca, y que opinan que todo lo que hacen las demás resulta inferior. En el caso de las consolas de Microsoft, este tipo de personas se llaman xboxers. No son demasiado frecuentes, porque nuestro país siempre ha sido muy de “Play”, pero tal vez tú hayas caído y te has transformado en uno. ¿Te preocupa el tema? Pues echa un vistazo a estos indicios para ver si estás afectado por la obsesión:
– Desprecias los juegos de la competencia, ni títulos míticos como los de la saga Legend of Zelda ni experiencias novedosas como Journey o Beyond: Dos Almas te interesan. Si fueras un verdadero apasionado, querrías probar cuantos más conceptos novedosos mejor, no sólo lo que Microsoft presenta.
– Crees que Kinect se trata de un producto muy original. No hay que quitarle méritos al depurado sistema de control por movimiento y voz de los chicos de Redmond, pero sí reconocer que nunca habría existido si la Nintendo Wii no hubiera iniciado la revolución.
– Quieres una portátil de Microsoft, a pesar de que el formato se encuentra en decadencia. Pero crees que la multinacional de Styeve Ballmer tiene la capacidad de salvarlo.
– Te compraste una Xbox original. Considerando su escaso catálogo, lo fuerte que estaba pegando en ese momento PlayStation 2 y su precio superior, veo muy significativo formar parte de la minoría que adquirió esa máquina, especialmente si no tuviste intención de usarla como media center.
– Eres fan de Microsoft en todos los aspectos: usas un ordenador con Windows, un teléfono con Windows Phone, una tablet de la marca… Empezaste por los videojuegos, y ahora domina todos los frentes de tu vida tecnológica.
– Defiendes a muerte las ventajas de la Xbox One, como Kinect, la nube o la posibilidad de ver la televisión. En cambio, crees poco relevantes problemas como su precio superior y que una suscripción de pago resulte necesaria para casi cualquier función.
– Te atreviste a minimizar la importancia o incluso a aprobar la estrategia de Microsoft que pretendía limitar la segunda mano y hacer necesaria la conexión a Internet, y sentiste rabia cuando la compañía tuvo que rectificar ante las fuertes críticas que su metedura de pata recibió.
Hasta aquí llega nuestra lista, con partes algo jocosas pero otras completamente reales, que demuestra que te has convertido en un xboxer… si es que te has sentido identificado con varios de los puntos aquí expuestos. En ese caso, lo mejor resultaría que consiguieras hacerte cuanto antes con una PlayStation 4 o una Nintendo 3DS, para comprobar que en el mundo del ocio electrónico existen muchas propuestas interesantes, y que te pierdes grandes juegos por sólo prestarle atención a las máquinas de Microsoft. ¡Los fanatismos nunca han sido buenos!