En Xombit nos hemos propuesto hacer un repaso a estos doce meses de crisis y para eso hemos creado una sección que no sobrevivirá más allá del 31 de diciembre, “Rescatando lo mejor del 2012”, ese día se pinchará la burbuja. Hoy resumimos lo más relevante que ha ocurrido este año… en Literatura. Muchos premios oficiales y un ardiente boom editorial que calcinó las camas de matrimonio de medio mundo. ¡Allá vamos!
Mo Yan, Premio Nobel de Literatura
En primer lugar, el Premio Nobel. Borges, Kafka, James Joyce, León Tolstoi y Julio Cortázar se estarán partiendo de la risa en el país de los olvidados, pero hasta que no se demuestre lo contrario, no hay un galardón con más prestigio. Mo Yan era un gran desconocido en Occidente hasta que los de la Academia Sueca pronunciaron su nombre. Y entonces noté que cada uno de mis ojos de chino se transformaban en un gong, escuché un trueno fortísimo y mi cuerpo vibró como en un terremoto.
Bien. Consiguió el efecto deseado, se abrió mi mente y desde aquel día, me puse las pilas. Yo no había leído ni una línea de este autor, soy un inculto. Si a ti te ocurrió lo mismo, y te gustaría esconder tus torpezas bajo la alfombra, algunas de sus obras más destacadas son: Rana (2011), Shifu, harías cualquier cosa por divertirte (2011), La República del vino (2010), Sorgo Rojo (2009), Las baladas del ajo (2008), Grandes pechos, amplias caderas (2007), La vida y la muerte me están desgastando (2009) y Explosión (2004).
El clásico Premio Cervantes de Literatura
Las letras en español suspiran por Cervantes. José Manuel Caballero Bonald es un narrador, poeta y ensayista de Jerez de La Frontera, un excelso manipulador de palabras, integrante de la “generación del 50” como el gran Ángel González. A sus 86 años ha recibido este año el Premio al que da nombre el autor de Las Novelas ejemplares. Adoro La Gitanilla.
>Su primera dedicación fue poética y la ha mantenido viva hasta hoy mismo. No ha guardado la pluma y sigue presente en nuestro repertorio de hoy. Fue evolucionando hacia una novela que nunca renunció a la poesía de la palabra, es un fabulador de historias y un maestro en el uso del idioma.
Puede que yo nunca hubiera distinguido a este gran escritor, puede que yo no lo valore en su justa medida, pero sin duda, el Premio Cervantes se realza cuando añadimos nombres de su raigambre en la lista de ganadores.
El Premio Príncipe de Asturias de las Letras busca asiento
Uno de mis favoritos. Philip Roth, no el Príncipe de Asturias. El judío de Newark me fascina, es una de mis debilidades. Profundo y ameno. Sus obras más conocidas son la perturbadora, El mal de Portnoy (1969), y su “trilogía americana”, publicada en la década de los noventa, un trabajo compuesto por las novelas: Pastoral americana (1997), ganadora del Pulitzer, Me casé con un comunista (1998), y La mancha humana (2000).
Te contaré una mala noticia que probablemente ya sepas. Roth declaró en octubre a la revista francesa Les Inrockuptibles, que Némesis sería su último libro. Deja de escribir, pero tú no dejes de leer. Lori Glazer (vicepresidenta de Hougton Mifflin, la editorial que publica las obras de Roth), confirmó el 9 de noviembre la decisión del escritor. Prometo que esto que cae por mi mejilla no es una lágrima.
La purpurina del Premio Planeta
Los focos se posaron sobre la figura de Lorenzo Silva en la Gala del Palau de Congresos de Barcelona. Un escritor notable, naturalmente. La marca del meridiano es una nueva aventura de los populares guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, un referente de la novela negra. Y me pregunto yo, que soy muy inocente. ¿Para qué usó seudónimo, si cualquiera que se mueve en estos círculos conoce a los personajes y sabe quién es el autor?
No recelo de su calidad ni de sus méritos, por Dios. Me gusta cómo escribe Lorenzo. Pero no tengo esa respuesta, me extrañó. Sin más. Y como los del tricornio, los Premios Planeta siempre van en pareja en su turné de varias semanas por lo medios de comunicación. La finalista fue Mara Torres. Su personaje Fortunata Fortuna pasea por la novela, La vida imaginaria. Dos estrellas.
La cobra y el Premio Nacional de Narrativa
Una de las polémicas del año llegó por culpa del amor. Bueno, más bien de Los enamoramientos. No es habitual que nadie rechace un premio, y mucho menos si la copa no es de hojalata y viene acompañada de un jugoso cheque, pero aún hay gente con principios y valores. ¿Increíble? En serio, Javier Marías no es una isla (de Redonda).
¿Por qué lo rechazó? El Premio Nacional de Narrativa lo entrega el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, es un galardón que reconoce la mejor obra de narrativa publicada en España en 2011 en castellano o en cualquiera de las otras tres lenguas cooficiales. Si quieres informarte bien tendrás que leer su comunicado, pero puedo hacerte un resumen. Dinero público, intereses privados.
El Premio Pulitzer de Literatura quedó desierto
No ocurría desde 1977, y sin embargo no le tembló el pulso al consejo de administración del Pulitzer. Anuló la decisión del jurado de otorgar el galardón a El río de la vida, de Norman MacLean por considerar que carecía de la calidad suficiente. Sabia decisión que debería ponerse más en práctica.
50 Sombras de Grey, un estruendo que se escuchó en Marte
El bombazo editorial del año ha sido la trilogía erótica de las 50 Sombras de Grey. Christian y Anastasia han contribuido al calentamiento global y han fundido más de un matrimonio. Estoy seguro. Sado light, romanticismo primario, porno para mamás.
Su calidad literaria es indiscutible, sí, y Adam Sandler es un actor de método que podría derrocar a Robert De Niro de su trono sin corona. Ahora llevarán al cine la novela, han vendido los derechos cinematográficos por cinco millones de dólares. Casi nada. E. L. James debe estar persiguiendo el amanecer con un vuelo sin motor.
Los ereaders: ¿pecado mortal o una puerta más a la literatura?
Los libros electrónicos ya están entre nosotros, han llegado para quedarse. Obviamente, no es lo mismo que un libro como Dios manda, de los de toda la vida, con sus tapitas y su batería siempre cargada. Yo también prefiero pasar páginas a mano, el tacto del papel, el olor de un libro nuevo, el romanticismo de lo clásico. En fin.
A pesar de todo esto, en Xombit hemos probado varias máquinas del infierno. El Papyre 601, el bq Cervantes 2, el ereader de fnac, el Kindle Touch, y hace unas semanas, el Kindle Paperwhite. Repasa nuestros análisis, y te aseguro que no te equivocarás al elegir. Está feo que lo digamos aquí, porque parece autobombo, pero es así. Qué le vamos a hacer… ¡Léenos! ¡Lee!
¡Feliz Navidad, y próspero año nuevo! Esto es un tópico, lo sé, así que para ti tengo guardado otro deseo en la cueva de los deseos confesables, ¡pide un par libros a los Reyes Magos! ¡Aunque sean solo para enseñar!
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