En Xombit somos ratas de cine, podemos pasar horas y horas frente a la pantalla grande sin que eso trasforme nuestras atléticas fisonomías. Puedes envidiarnos. Este año hemos crecido y hemos comprendido que nuestro límite está en el infinito y más allá, pero en el más acá, fuimos acreditados en el Festival de San Sebastián, lo que nos produjo una gran alegría. Ese día brindamos con cava, y cavamos un hoyo donde escondimos los complejos. ¿Qué película del 2012 recordaremos dentro de 50 años? ¿Ha sido un gran curso? Aquí te dejamos un papiro medio rumiado, aunque seguro que puedes entender algo…
”Lo imposible”, coronada en España
La película española más taquillera de la historia, el salvavidas de la industria patria, un tsunami que se veía venir. Lo imposible tenía todos los ingredientes para ser un bombazo y cruzar el charco, y no seré yo el caso perdido que dé collejas a los palmeros.
Es una historia más que digna, si bien yo jamás la sentiré obra maestra. El director de El orfanato apostó por recrear esa Tailandia ahogada por la catástrofe en los estudios de Ciudad de la Luz de Alicante y se obró el milagro. Una factura técnica impecable que ha desencajado mandíbulas en la meca del cine. Un niño que se hizo mayor de la noche a la mañana, Tom Holland, y una madre que siempre merecerá mi admiración, Naomi Watts, deslumbran en el barro.
El cine negro de Enrique Urbizu y José Coronado encañonó a los Goya. Las balas de No habrá paz para los malvados dieron en la diana. Un título soberbio, con un solo pero. Demasiado irreal. Una película necesaria para tomar en serio a los creadores que dirigen en castellano. No son muertos de hambre, y sin embargo, necesitan dinero. Protejamos la cultura.
Una polémica al año no hace daño. Carmina o revienta, la cinta del televisivo Paco León, se estrenó simultáneamente en DVD, cines e Internet. Una idea rompedora. ¿Qué te pareció?
Por último quiero desenterrar una reliquia Made in Spain que tardará siglos en tener canas: Arrugas. Imprescindible. Cine de animación con alma.
Esplendor en la hierba francesa
The Artist desfiló por la alfombra roja y revolcó a los yankees en los Óscars 2012. Esta cinta francesa lo tenía casi todo en contra para triunfar en el cine comercial, es muda y se rodó en blanco y negro. Su única defensa era el talento. Y un perrito que responde al nombre de Uggie, que subió al Olimpo de los dioses animales. Si eres de los pocos que aún no ha gozado con la historia de Michel Hazanavicius, te mereces un capón. Pon remedio, retrasado.
Intocable es una comedia deliciosa. De lo mejorcito del año, risitas que te ruborizarán, prejuicios incómodos que se transforman en naturalidad. En contra de la censura de muchos puretas, se demuestra una y otra vez, que se puede hacer humor de cualquier tema, si tienes inteligencia, sensibilidad y chispa.
En la casa/Dans la maison ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián merecidamente. Un premio incuestionable. Y por desgracia, está pasando inadvertida en nuestras taquillas. Una injusticia. Demasidos Walking Dead comprando entradas.
Palomitas a palo seco y profundos chascos
Prometheus se prometía como la gran aventura del 2012, esa película que recuerdas 50 años después, ese Alien que te sale del pecho cuando nombras tus favoritos. Nos bombardearon durante meses con vídeos virales que daban la vuelta al mundo promocionando el Blade Runner o el Matrix de esta generación. Demasiadas expectativas que incluso avivó el propio Ridley, cuando aseguró que llevaban 30 años atando cabos y preparándola.
Un fiasco atronador de dimensiones universales, un desengaño galáctico. Sir Ridley Scott es un director con callos en las manos, ya no tiene nada que demostrar, y precisamente por eso, pensé que si retomaba una de sus joyas, sería porque había encontrado un guion a su altura. Y puede que así fuera, hasta que entró en escena Damon Lindeloft y lo dejó todo perdido.
Batman y Christopher Nolan ya son mitos. Sin duda, la mejor trilogía cinematográfica basada en un cómic. El caballero oscuro: La leyenda renace no es la mejor de la saga, y además, comete la tropelía de querer hacernos olvidar a Michelle Pfeiffer como Catwoman. Yo os maldigo. A pesar de eso, te hace pasar un buen rato. Es entretenida. No obstante, el murciélago no ha sido el único superhéroe que hemos visto en las pantallas de los centros comerciales. Qué desgracia, por cierto. El hombre araña tejió su red una vez más, pero quienes de verdad fueron a por todas y salieron por la puerta grande, fueron Los vengadores. A su estilo.
El segundo mejor James Bond de la historia se quitó la bata blanca y ha vuelto a vestir un esmoquin. Daniel Craig llegó de la mano de Javier Bardem en Skyfall para recordarnos cómo se bebe el Martini. Sed no, pero necesidades sí que pasaron los protagonistas de Los juegos del hambre. Un guiso light, una adaptación sin sal que no me supo a nada. Por mucha polémica que hubiera, se vislumbra un parentesco mucho mayor con El equipo A, que con Battle Royale.
Más bisutería a 24 fotogramas por segundo, he aquí un espejo mentiroso que dice que Kristen Stewart es más guapa que Charlize Theron, ¡me da igual que sea Blancanieves! ¡Sacrilegio! Un cuento de niños tan manoseado que se retuerce, y acaba desconocido. Blancanieves y la leyenda del cazador. ¿El marido de Elsa Pataky es uno de los cazadores de Caperucita?
Tim Burton es un genio, y sobre sus hombros pasea sus genialidades. La pega es que la genialidad linda con las ocurrencias ridículas. Y esta vez no hubo luces, cayeron las Sombras tenebrosas.
Cometas en el cielo
En este año que está a punto de fundir a negro, lo más destacado en los despachos de las altas esferas cinematográficas ha sido la adquisición de Lucasfilm por parte de Disney. 3.125 millones de euros, suficiente para comprar una hamaca, una sombrilla y un billete a la isla Felicidad. Ahora Mickey Mouse podrá volar en el Halcón Milenario, y adelantar sonriente a los cometas del espacio. Uno de ellos bien podría ser la estrella de Belén. La que guió a los Reyes Magos al lugar de nacimiento de Jesús. A nosotros nos encauzará hacia los Óscars del año que viene.
Si yo fuera miembro de la Academia de Hollywood votaría a Amour como la mejor película, y no solo de habla no inglesa. The best picture. Michael Haneke me impresionó una vez más. Sus películas son grietas por las que te adentras a mundos poco transitados, abren cicatrices que no han curado del todo.
De momento, la gran favorita para acaparar focos en el Kodak Theatre parece ser Lincoln, el biopic del decimosexto Presidente de los Estados Unidos y responsable del discurso de Gettysburg. Yo ya estoy contando los segundos que me quedan para verla, dicen que es la mejor película del Rey Midas de Hollywood, y eso son palabras mayores. Lástima que aquí se estrene en enero. Otras dos que seguro que acompañarán en la dorada lista a Spielberg, son Argo y La vida de Pi. Interesantes.
También han sonado las campanas anunciando El Hobbit. Las Navidades son para los enanitos de casa. J. R. R. Tolkien aún tiene que estar temblando al ver que su libro, que de ningún modo llega a las 400 páginas, se convertirá en una trilogía. Cosas del cine, y de Peter Jackson. Y si esto te ha dado miedo, no olvides que regresa Eso, It, el payaso asesino. Mira que era feo…
El cine en Xombit
En Xombit cuidamos mucho el séptimo arte, es parte fundamental de nuestro catálogo. Estamos tan a la última, que ya hemos probado el cine 4DX, y te hemos contado nuestras impresiones. Cada viernes publicamos nuestra sección de celuloide, Xombit recomienda. Películas que nos encantaron y que no tienen el público que merecen. Y desde luego, no somos de los que valoran las obras por su tamaño, para eso tenemos otra sección: Cortos en red. Aquí disfrutamos de los caramelos más sabrosos.
Una obra inacabada, por ahora, es mi lista de 25 películas para la historia, donde homenajeamos a los maestros y aprendemos de sus trabajos. Y por supuesto, no podíamos irnos sin repetir que estuvimos en el Festival de San Sebastián. Fue un honor. Igual que haber compartido con vosotros nuestras opiniones de cine.
¡Feliz Navidad y próspero año cinéfilo 2013!
Imagen cabecera | photojenni